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Blog oficial de la Comunidad Bunbunmaru tambien conocida antiguamente como "Bunbunmaru Foros" por su formato anterior. Aquí pue...

ZUN's Extra CD Commentaries


Tema dedicado a los comentarios e historias escritas por ZUN en los CD de libros extras.

Índice:

Seasonal Dream Division CD

Silent Sinner in Blue CD

Eastern and Little Nature Deity CD

Strange and Bright Nature Deity CD

Oriental Sacred Place CD




Agradecimientos a Addamelech por tomarse la molestia de traducir todo esto.

Seasonal Dream Division CD

 



Visión de Ensueño Estacional – Una Hermosa Flor que Brota en Tinte Violeta Cada Seis Décadas

El viento en Muendzuka acababa de cesar. Incluso sin nada de brisa, se sentía como una temporada que no ofrecía nada de calidez. Quizás dentro de un mes entraría el calor. Si bien ya no había más viento, los pétalos de las flores aún se podían ver revoloteando en el aire.

Caían suavemente al suelo sin emitir sonido alguno. ¿Cuál será el motivo de tanta prisa para caer así de rápido? El par de días que les habría tomado para regresar a la tierra después de haber caído tan rápidamente se habría esfumado en un abrir y cerrar de ojos.

No me he parado a pensar sobre aquel incidente con las flores salvo para reconfortarme en que tarde o temprano se iba a terminar solo. De todas maneras, no es que un incidente como este donde las flores florecen sin control sea tan raro que digamos. Lo he visto ocurrir varias veces en el pasado, o; mejor dicho, esa impresión me da, por lo que observar a los humanos que nunca habían presenciado semejante cosa en sus cortas vidas montando un escándalo fue más que entretenido y encantador.


— ¿Qué es lo que quieres ahora? Si ahora te da por aparecer… no es mi culpa que las flores no hayan vuelto a la normalidad, ¿entiendes? — Vaya, si no es mi querida Reimu. ¿De dónde has sacado que alguien te esté echando la culpa de esto? ¿Acaso no has pasado tus días cometiendo buenas acciones?
— Vaya por Dios, hasta tú estás empezando a sonar como ella — respondió Reimu mientras contemplaba los cerezos en flor. ¿De quién estará hablando?
— Ciertamente es inusual que te adentres tanto en la profundidad de Muendzuka en persona. No sé si te has dado cuenta de que los cerezos en flor de tu santuario son mucho más hermosos y radiantes que los que tenemos acá.
— No he venido aquí para contemplar los cerezos. Sólo quería cerciorarme de cuándo caerán y cuánto tiempo tomará hasta que vuelvan a la normalidad.

Reimu miraba los pétalos de cerezo caer, y suspiró al darse cuenta de que la cosa tomaría un buen rato, aun cuando caían tan rápido como se esparcían por el suelo. Los cerezos violeta de Muendzuka son flores que representan el remordimiento y florecen con los pecados residuales de los fallecidos. Pareciera ser que hay más pétalos cayendo hoy que hace sesenta años.

Sí, sesenta años atrás hubo un incidente con las flores similar al de esta época. Y eso no es todo: hace ciento veinte años, hace ciento ochenta años, y así cada vez más hacia el pasado… Este mismo evento se repetía a intervalos más o menos regulares.

Sesenta años es el tiempo suficiente para que la mayoría de los fragmentos en la memoria del tiempo se hayan desvanecido. Apenas puedo recordar algo parecido hace sesenta años.


— ¿Siempre he sido tan olvidadiza?
— ¿Qué estás murmurando? Si ahora pareces una vieja loca.
— Sí, quizás me esté volviendo loca.
— Mira, no esperaba ni quería que estuvieses de acuerdo conmigo.

Dicho aquello, Reimu se retiró sin siquiera haber pensado en responderme con algo más de prudencia. Mientras la veía irse, supuse que ella ya se había dado cuenta de qué es lo que está detrás de este incidente, y de alguna manera acabó por tranquilizarse.

Me quedé observando los pétalos violeta de los cerezos en silencio, dándome cuenta de lo rápido que mis recuerdos sobre los eventos de hace sesenta años van desvaneciéndose de mi memoria. Estaba consciente de lo que estaba ocurriendo porque algo muy similar a esto ocurrió hace sesenta años, pero con ello también revivía esa misma sensación de intranquilidad. Aun así, no es que todos los recuerdos de esa época vayan a desaparecer. Cualquier evento digno de estar en “las crónicas” quedaría en la historia, pero cualquier otro “recuerdo” estaba destinado a morir con el tiempo.

Los eventos dignos de estar en las crónicas, dicho de otro modo, la historia como tal. Cualquier cosa que sobreviva la barrera de los sesenta años se convierte en mera historia pasada, y la historia no es más que un compendio de eventos fuera de lo ordinario. El tiempo pareciera detenerse mientras ocurren estas extravagancias, y por eso es que se ve como si el tiempo fuese saltando cuando se trata del pasado por sobre los sesenta años. En otras palabras, los que se considera “ordinario” tiene una longevidad promedio de más o menos seis décadas. El hecho de que mis recuerdos de hace más de esas seis décadas estén desapareciendo significa que esos eventos ordinarios llegaron a su fecha de caducidad.

Lo que nos lleva a pensar: ¿por qué sesenta años? Pensé lo mismo exactamente hace las mismas seis décadas y tengo la corazonada de que en esa época llegué a una conclusión, pero quizás debido a que me estoy volviendo anciana no puedo recordar del todo qué era. ¿Qué es lo que hace a esos adorables, pero risibles humanos entender el mundo en intervalos de sesenta años?

Comencé a preguntarme qué estarían haciendo los demás humanos, así que decidí ir a visitar los sitios donde ellos acostumbran a frecuentar.


— ¡Ahh! ¡¿Quién anda ahí?! ¿Por qué estás aquí? Ah, eres tú.
— Pues bien, Marisa. Han pasado sesenta años. ¿Sabes lo que significa?
— ¿Y a mí qué me cuentas? ¿Te da por aparecer en mi casa sin invitación y encima me empiezas a interrogar? Al final sí parece que tu mente está tan revuelta como tu apariencia.

La casa de Marisa se sitúa en la profundidad del Bosque de la Magia. No había ninguna flor en este sitio, por lo que era como si estuviese envuelta en un manto de misterio. Este no era un sitio donde el tiempo pudiese detenerse, en otras palabras, un lugar retorcido en el mundo donde la historia no existía.

— Vaya, qué arreglo de flores tan hermoso tienes ahí.
— Sí, eso es porque es una rareza que aparezcan flores así por estos lares. He estado recogiendo las mejores flores por toda el área.
— Claro, es una rareza, dices, ¿verdad?

Es natural que los humanos piensen que una cosa así es algo extraordinario, una rareza. Sesenta años es un tiempo un poquito muy largo para ellos.

— Hay algo raro en la forma en la que acabas de decir eso… Da igual, ¿qué decías sobre los sesenta años?
— Nada, sólo me preguntaba qué estarías haciendo dentro de sesenta años más.
— ¿En sesenta años? Ni siquiera sé si aún seguiré viva. No soy una youkai como tú.
— ¿Sabes por qué las flores brotan tanto cada sesenta años?
— ¿Cada sesenta años? ¿Te refieres a los brotes de bambú? Eso es porque no les sale en gana brotar los otros cincuenta y nueve años, ¿verdad?

Marisa no tenía nada más inteligente que decir, así que decidí darle una visita al siguiente humano, sintiéndome un poco desilusionada. Sólo existe vida común y corriente en el bosque, dicho de otro modo, aquí no pasa nada fuera de lo ordinario. Es natural que no tenga la más mínima idea de qué hay tras este incidente.

— Oh, eres tú. ¿Cómo conseguiste entrar?
— Pues bien, Sakuya. Han pasado sesenta años. Una persona como tú, que tienes poder por sobre el tiempo mismo, debería estar enterada, ¿no?
— No sé qué esperas que te diga…

Esta es La Mansión del Demonio Escarlata en las orillas del lago, el hogar del Demonio Escarlata. Su pintoresca fachada contrasta un tanto con el resto de Gensokyo, pero no hay muchos lugares que luzcan tan completos por sí solos. Desde el interior no se puede ver nada fuera, y desde el exterior es casi imposible tener un atisbo de lo que ocurre tras los muros de la mansión. Sakuya es una humana que trabaja aquí como criada.

— Hace bastante ruido. ¿Siempre es así?
— Todas están un poco emocionadas porque las flores están brotando en todo su esplendor.
— Pero no puedes ver las flores desde dentro de la mansión, ¿verdad?
— De hecho, algunas rosas que habíamos podado hace un tiempo empezaron a florecer de nuevo. Cualquiera se emocionaría al presenciar tal cosa.
— Incluso las rosas están volviendo a la vida, ¿eh?
— ¿“Incluso las rosas”? ¿Acaso alguna otra cosa ha vuelto a la vida?
— A todo esto, ¿sabes por qué las flores brotan así cada sesenta años?
— ¿Cada sesenta años? ¿Qué flor brotaría así?
— El incidente de las flores que está ocurriendo ya mismo es algo que se repite más o menos cada seis décadas.
— ¿Ah sí? Creo recordar que ella había dicho algo parecido. Bueno, ¿por qué florecen?

Me pregunto quién será esa “ella”. Me picaba la curiosidad, pero primero tenía que entretenerme un poco con la criada que tenía en frente.

— Por eso te pregunto a ti.
— Ya veo. Debe de ser que quien sea el que está detrás de esto le han dado una paliza tan grande que tiene que dormir por los otros cincuenta y nueve años para que se le pase.

Sakuya no daba ninguna señal de saber algo de este incidente, así que, desilusionada una vez más, me fui donde esa otra chica. Resulta difícil imaginar que pudiera entender cosas tan complicadas como esta, pero esta chica es bien directa y sale con ideas bien curiosas. Aquella chica vive en el sitio donde otros van después de morir.

— ¿Eh? Es raro verte por aquí durante el día. Si estás buscando a la señorita Yuyuko, estoy segura de que debe de estar tomando una siesta en sus aposentos.
— Te equivocas. Hoy vengo a hablar contigo, Youmu, por lo que me he tomado la libertad de venir a visitarte en el Más Allá.
— Esto me da mala espina.

El Más Allá. Da una sensación completamente distinta si se le compara al mundo de los vivos. Pero, ahora mismo, las diferencias se acentuaban de manera especial.

— Aquí de este lado no hay tantas flores brotando en comparación con el mundo de los vivos. ¿Sabías que allí las flores brotan por mil ahora mismo?
— Sí, claro que sí. La señorita Yuyuko no ha dicho nada en particular, aunque de todas maneras pienso que es algo un tanto extraño, así que fui a investigarlo.
— Vaya, sí que eres aplicada. Pero ¿no te causó extrañeza el hecho de que Yuyuko no haya dicho nada acerca del incidente de las flores? — Bueno, sí. Pero ella nunca me comenta nada sobre ninguna cosa, así que…
— Oh, me pregunto si debería contarle a Yuyuko lo que acabas de decir.
— ¡Ay, no, no! ¡Era una broma!
— ¿De casualidad sabes por qué las flores brotan así cada sesenta años en Gensokyo?
— Qué pregunta más peculiar me haces así de repente… A ver, cada sesenta años… creo que lo había escuchado antes.

Una agradable brisa atravesaba el Más Allá, haciendo que las ramas desnudas de los cerezos se remecieran. Los cerezos lucían un tenue color verde ahora que sus brotes habían caído, dando la impresión de una nueva vida que comienza. Es algo irónico comparado con Gensokyo en su estado actual que el Más Allá se sienta como un lugar con más vida.

—… Pero no sé mucho más que eso. No me digas que esto ocurre cada sesenta años.
— ¿Acaso no lo sabías?
— No he vivido tanto tiempo, verás…
— Pero ahora no se puede decir que estés viva, ¿cierto?
— Supongo que tienes razón. Mejor dicho, hace sesenta años yo aún no había nacido, así que no conozco nada acerca de un supuesto incidente de las flores de esa época.
— Te lo preguntaré una vez más. ¿No sabes la razón por la que las flores brotan en masa una vez cada sesenta años en Gensokyo?
— Ya te he dicho que no lo sé.

Por lo visto, Youmu tampoco fue de mucha ayuda. En fin, los humanos son tan…

Bueno, Youmu sólo es mitad humano, pero no ha vivido tanto tiempo, por lo que carece de conocimiento y experiencia. Nadie me ha dicho nada interesante con respecto a mi pregunta. En mis vagos recuerdos de lo que ocurrió hace seis décadas, me parece haber hecho una ronda similar de preguntas a los humanos de ese tiempo, aunque no recuerdo nada de lo que me respondieron. Pero sí recuerdo haber estado satisfecha con sus respuestas.

Probablemente se trate de un velo de nostalgia que cubre mis memorias. El tiempo fluye mucho más lento para nosotros los youkai que para los humanos. Como es de esperarse, recordamos el pasado con más cariño que ellos. Probablemente sea porque tanto los humanos como los youkai, y por extensión todos los seres vivientes, atraviesan en sus vidas por una serie de experiencias álgidas. Las criaturas que no logran internalizar este hecho viven controladas por un sentimiento de resignación dado que todo tiempo pasado fue peor, por lo que tienden a ver todo más negativamente. Tener la capacidad de recordar el pasado con cariño es una necesidad para vivir una vida plena; aquellos que no lo consiguen y que piensan que el pasado fue malo están condenados a vivir privados de esperanzas para el futuro.

Dejé a Youmu con sus deberes de jardinería, así que decidí retirarme del Más allá sin pasar a ver a Yuyuko, dado que sería poco interesante preguntarle a ella quien probablemente sabía la respuesta.


— Por fin doy contigo. ¿Adónde te habías metido?
— Oh, Reimu, nos vemos de nuevo. Pensé que te habías devuelto al santuario.
— Pensé que averiguaría más cosas acerca de este incidente si te lo preguntaba directamente, así que decidí volver, pero ya te habías ido. ¿Dónde estabas todo este rato?
— Me fui a dar un paseo, nada más.
— ¿Un paseo? Puedes ir donde quieras en un santiamén, aunque no sé si eso es más cómodo que problemático…
— Habiendo dicho esto, Reimu se sentó a los pies de uno de los cerezos violeta.
— Supongo que debo felicitarte por ser tan trabajadora, pero ¿está bien que te sientas tan tranquila estando en un lugar tan peligroso como este? ¿Qué otra cosa querías preguntarme?
— Bueno, no tengo preguntas en concreto, pero si sabes algo, cualquier cosa, sobre este incidente espero que me lo cuentes. Es decir, más o menos entiendo la causa, pero no estoy satisfecha con la conclusión a la que he llegado.
— ¿Ah, sí? ¿Qué tal si te cuento algunos detalles? Algo acerca del mundo exterior, y de nuestro mundo.

Soy una youkai con el poder de controlar los límites entre todas las cosas. Este poder me permite difuminar las fronteras de cualquier sitio: por ejemplo entre Gensokyo y el mundo exterior; el mundo de los vivos y de los muertos; los humanos y los youkai; el día y la noche, etc. Decidí contarle los detalles a Reimu con respecto a este incidente porque probablemente nunca volveré a tener una oportunidad como esta de nuevo. Sesenta años es mucho tiempo para un humano. La mayoría de la gente sólo experimentará una ocurrencia como esta una vez en la vida. Si dejo que esta oportunidad se me escape, probablemente nunca tendré otra ocasión para explicarle a la Sacerdotisa Hakurei sentada ante mí en este momento. Esto no es una cosa que un youkai como yo haría como norma, pero pensé que sería una experiencia interesante, y de todas maneras, me da una oportunidad de burlarme un poco de la sacerdotisa, así que le conté todo acerca del mundo exterior y del incidente que estaba ocurriendo ahora.

— Mmm. No lo entiendo del todo, pero parece importante tanto para nosotros como para la gente del mundo exterior.
— Este es un año especial para la gente del mundo exterior, ¿por qué? Pues porque es el sexagésimo año, por supuesto.
— ¿A qué te refieres? ¿Acaso pasa algo especial allá cada sesenta años?
— Así es. Y está ocurriendo ahora mismo.
— Algo me da mala espina con lo que me estás diciendo. ¿Acaso hubo un terremoto gigantesco afuera o algo así? Nosotros no podemos sentir nada de eso en Gensokyo. ¿Va a haber un tsunami que lo destruirá todo? Difícil que ocurra sin un terremoto que lo preceda. ¿Quizás un tifón o una inundación? No, todo eso es tan común como la lluvia en Japón. ¿Y una guerra o algún otro desastre causado por el hombre? No puedo imaginarme que otra catástrofe pudo haber pasado, pero no me calza que una guerra pudiese ocurrir tan justo cada sesenta años… entonces no es algo que los humanos de afuera hayan hecho, ¿cierto? Pero… dicen que la sociedad del mundo exterior está mucho más avanzada que nosotros en Gensokyo. Incluso lo podemos apreciar con las herramientas que le arrojan a aquel almacén de aquí. — Venga ya, no es tan así. No los arrojan, sólo las dejan caer — Reimu no parecía tomarme en serio. ¿Tan poca confianza me tiene?
— Entonces, ¿por qué este incidente ocurre cada sesenta años?

Cáspita. Me ha pillado descuidada. Quizás porque estaba distraída por el pecaminoso espectáculo de los cerezos en flor de color violeta. No me puedo creer que Reimu me haya preguntado la misma cosa que quería preguntarle yo.

— V-verás… no es que las flores decidan ponerse flojas por cincuenta y nueve años.
— Claro que no. Eso es una tontería.
— Sí, pues…
— Oh, ¿a qué viene una velada en un sitio como este? ¿O se trata de una reunión secreta?

Reconocí de inmediato la voz que repentinamente nos interrumpió por su gentil tonada.

— Estamos jugando al shogi imaginario. Ya es bien inusual que vengas acá sola al cementerio de los vivos, Yuyuko.

Reimu se preguntaba: — ¿Qué es el shogi imaginario? — al mismo tiempo que se notaba en su cara la preocupación de que alguien que trae problemas se había presentado ante nosotras. Luego, volvió a tomar asiento a los pies de los cerezos violeta.

— En el shogi, intentas imaginar los movimientos que realizará tu oponente para tratar de prevenirlo, ¿verdad? Entonces por qué no jugar todo el juego en tu cabeza. No tienes que preocuparte por perder tus piezas, y si te puedes imaginar todos los movimientos que hará tu oponente, al final sales con mucha confianza en ti misma.
— ¿Pero qué tonterías dices? Por supuesto que si lo juegas todo en tu cabeza, terminas ganando.

Reimu perdió todo su espíritu de lucha para preparase para la próxima batalla. Y yo que pensaba contarle por qué este incidente ocurre cada sesenta años.

— A propósito… oye tú, Gensokyo está lleno de flores, ¿sabes por qué?
— ¿Es en serio? ¿Tú preguntándome eso, Yuyuko?
— No. Bueno, un poquito.
— Vaya por Dios, vas en serio. ¿No recuerdas lo que pasó hace sesenta años?
— Mira, ni siquiera recuerdo mi desayuno de ayer.
— No hay mucha diferencia entre el ayer y hace sesenta años para nosotras, ¿verdad? Aunque si no recuerdas lo que pasó ayer, supongo que no importa.
— Vale. Cuenta lo que ocurrió hace sesenta años.
— Básicamente, lo mismo que pasó hace sesenta años, está ocurriendo ahora.
— ¿En serio? No puedo acordarme por más que lo intento.

Desde luego. Estaba consciente de que mis recuerdos de hace sesenta años estaban desvaneciéndose incluso mientras hablamos.

— ¿Por qué el incidente de las flores se repite cada sesenta años…? — Mientras decía eso, hice todos los esfuerzos posibles para evocar el recuerdo. ¿Por qué habrá sido? ¿Qué diantres ocurrió hace sesenta años? Traté de exprimir hasta la última neurona para encontrar los fragmentos de mis recuerdos de hace sesenta años. Una vez cada sesenta años…

— Hace sesenta años… ¡Oh, ya lo recuerdo! ¡Fue terrible! El Más Allá estaba copado hasta el tope de almas, miles y miles de almas más que lo habitual. Y las flores también brotaban a más no poder, creo. Sólo tengo recuerdos vagos, pero este año también parece haber más almas que la norma.

Así es… Por fin lo he recordado. ¡La razón por la que el incidente de las flores ocurre cada sesenta años! Y por qué siempre se me olvidaba.

— Sesenta años. Ese es el tiempo que se dan los ciclos naturales de Gensokyo para completarse. No sé si tiene caso que se lo explique a alguien que no es capaz de recordar qué desayunó ayer — explicaba yo de manera rápida y trepidante. Tenía que decirlo antes de que se me olvidara nuevamente.

No puedes recordar nada que no sea interesante para ti. Esa es la razón por la que olvidamos cosas. Cualquier información que no se distinga a sí misma con respecto a lo normal no es algo que tienda a quedarse en la memoria. No hay manera de que puedas recordar algo tan mundano y tan poco interesante después de sesenta años. Le di una mirada a Reimu. Lucía como si hubiese perdido todo el interés en nuestra elevada conversación, y estaba mirando al vacío embelesada por los cerezos en flor. Estos cerezos violeta no eran los típicos, porque florecían con el pecado. Me preocupé que ella hubiese estado distraída en un lugar tan peligroso como este, pero sería su propia culpa si algo malo le ocurriese, así que la dejé estar.

— Hay tres principios en el orden natural de Gensokyo que no se pueden intervenir bajo ningún concepto. Todos los eventos naturales pueden explicarse con estos tres principios.
— ¿Ah, sí? ¿Y cuáles son? ¿Cerezos en flor, bocadillos de cereza y arroz y bocadillos de hoja de roble?
— Estuviste cerca. El primero de estos principios lo compone el sol, la luna y las estrellas. El sol no puede evitar ser la fascinación de todos los seres, y es tan soberbio que su presencia hace que la luna y las estrellas desaparezcan. La manera en la que la luna cambia de forma a través de sus fases hace revelar una personalidad indecisa, pero cooperadora. Y las estrellas, por el contrario, muestran una naturaleza poco cooperadora por sus formas tan variopintas, desde la inmóvil estrella del norte, hasta los planetas vagabundos, pasando por los cometas que desaparecen en un parpadeo. El sol, la luna y las estrellas se conocen en conjunto como las tres luces, e indican una disposición general, un temperamento.
— Parece que esto va a tomar su tiempo. ¿Te importa si tomamos asiento?
— Ni hablar, si no cuento todo esto rápidamente, siento que se me va a olvidar.
— Pues qué mal, que ya me estoy sentando. Continua, ¿cuáles son los otros dos?
— El siguiente principio después de las tres luces son las cuatro estaciones. La primavera, que simboliza el nacimiento; el verano, que
simboliza el crecimiento; el otoño, que simboliza la madurez y el envejecimiento; y finalmente el invierno, que simboliza la muerte. Las cuatro estaciones hacen referencia al ciclo vital. Incluso tú debería saberlo, Yuyuko.
— ¡Cha-chan! ¡Bocadillos de arroz y cereza! Los encontré en una despensa en casa, así que me traje algunos.
— Pues bien, el tercer principio son los elementos materiales. El fuego, incorpóreo y apasionado; el agua, que lo vuelve todo a la nada; la madera, fuerte pero gentil; el metal, frío y silencioso; y finalmente la tierra, a lo cual todo regresa tarde o temprano. Estos cinco elementos en conjunto son el tercer principio.
— ¡Oh no, olvidé traer el té!
— Estos tres principios representan el temperamento, la vida, y lo material. Puedes explicar toda la naturaleza en términos de estos tres elementos. Si tomas el total de combinaciones de las tres luces, las cuatro estaciones y los cinco elementos: en total da sesenta estados. — Como era de esperarse, eres muy buena en matemáticas.
— Cualquiera puede sacar cuentas simples como esa, ¿o es que a ti te parece difícil, Yuyuko?
— Sí que sí.
— Ahora bien, ese no es el fin de nuestra historia. La naturaleza mantiene su balance alternando cada secuencia por separado, en otras palabras, cada año que pasa atravesamos la etapa del sol, la luna, las estrellas, el sol de nuevo, la luna, y así. Al mismo tiempo pasamos por la primavera, verano, otoño e invierno… del fuego, al agua, a la madera… Cada fase cambia sus atributos. ¿Y qué crees que pasa entonces? Empiezas a ver la misma combinación cada sesenta años. Este año representa la combinación del sol, la primavera y la tierra. Esto ocurre una vez cada sesena años, y en conjunto, representa el renacer de todos los seres vivos.

Al terminar por fin mi explicación, pude sentir la actividad de una presencia muy fuerte. Los cerezos en flor de color violeta se
esparramaron ante mis ojos casi como si se hubiesen asustado por algo. Reimu se puso de pie, probablemente sin haber escuchado nada de mi exhaustiva explicación, aunque de seguro ella también sentía esa presencia y estaba en alerta.


— Yuyuko, esta sensación… se trata de aquella persona, ¿no? — le susurré a Yuyuko.
— Aquella persona… ¿a quién te refieres? Creo que de algún modo lo sé.
— Debe de haber venido a observar los cerezos que florecen por el pecado. No podemos oponérnosle, así que mejor emprendemos retirada, ¿vale?
— Estaba dándole vueltas un rato, pero creo que los cerezos en flor de color violeta son la flor que te representa. Qué dice eso sobre tu carácter pecador, Yukari.
— Qué falta de respeto. Aún no he hecho nada tan vil como lo que representan los cerezos de color violeta.

Y así, dándole miradas de reojo a Reimu, quien aún se encontraba vigilando el área, reuní mi sapiencia y me retiré de Muendzuka junto a Yuyuko.
Continuará en el Extra Stage de Phantasmagoria of Flower View, probablemente.


Juicio Oriental en el Sexagésimo Año

Doce “meses” han ido y venido para nuestros compositores de los arreglos musicales y finalmente hacemos nuestro retorno a Gensokyo.
Algo nostálgica, a veces adorable, pero sin dejar de lado las sensaciones desagradables.
De todas mis canciones, no creo que haya ninguna otra que sea tan “Touhou”.
Esta es una canción apropiada para un lapso de un año. El argumento también lo es. :-)


Silent Sinner in Blue CD





Youkai Space Travel

Si viajar en el tiempo fuera tan fácil como decir “Esta noche, creo que iré a la luna” …eso fue lo que pensé cuando compuse esto.
Viajando a la luna en un cohete de madera hecho con tapicería incluida en la chimenea mientras el artilugio vibraba.
En otras palabras, la línea descontinuada para los trenes con hornos en Aomori aparentemente está en peligro de ser desmantelada. Quiero viajar allí solo una vez antes de que pase a la fantasía.

Watatsuki's Spell Card ~ Lunatic Blue

Esta es una canción que hice para las hermanas Watatsuki, quienes no aparecieron mucho en el primer volumen pero pronto se enfrentarán a nuestras relajadas viajeras.
Las hermanas Watatsuki son igual de libres. Sin embargo, cuando se trata de batallas, ellas son más fuertes.
Creo que es una canción con sentido de nerviosidad pero con bastante lugar para la serenidad.

A Drunkard's Lemuria (Retro Ver)

Touhou Bougetsushou lo veo como un salvaje y alcoholizado manga para lectores embriagados.
Para que esta canción fuera así de alcoholizada, rehíce una canción originalmente creada bajo la influencia del vigor alcoholizado utilizando Synthesis FM
Me preocupa el hecho de ver la embriaguez como algo genial.





Eastern and Little Nature Deity CD

 



About Making the Music For the Book

Casi todos los personajes en la saga de Touhou son jefes en los shmups (Shoot ‘em ups) Por eso es que tienen sus propios temas.
Sin embargo, las tres hadas no tienen uno; pensé que esto era inaceptable así que hice uno para cada una. Escribí esta canción como si fuera a utilizarlas en los juegos. Me aseguré de hacerlos con melodías que son simples y fáciles de entender, como las hadas mismas. Es entretenido imaginar cómo sería un juego con ellas mientras escuchas estas canciones.

Sunny Rutile Flection

Este es el tema de la hada de la luz solar, Sunny Milk. Fácilmente podría utilizar esta música en un juego. Si llegara a hacer un juego donde ellas aparecieran al mismo tiempo, esta canción sería la correcta.
Ciertamente se siente como si fuera una canción de un jefe en la primera mitad de mis juegos, casual y no tan seria. El sentimiento del gancho cuando se balancea hacia atrás con sus pitidos brillantes es más o menos como Sunny. Me gusta cómo el bajo súper-rápido y las inesperadas melodías orientales se complementan. Sin embargo, todos parecen hacerlo de forma forzada hasta un punto que no funcionaría del todo en el juego…
Por cierto, la habilidad de Sunny de reflejar la luz también es capaz de hacerlo con refracciones negativas. Ya que ninguna sustancia común es capaz de hacer esto, se dice que es efectiva para esconderse.
Incluso el rutile nunca tuvo oportunidad contra el poder de Sunny.

Can't Sleep Because It's Nighttime

Este es el tema del hada de la luz lunar, Luna Child.
Solo siendo un poco más seria. Si tuviera que decir algo, sería utilizado como un tema de stage en un juego.
Entre los personajes principales en este libro, diría que Luna Child tiene las mejores líneas, pero con esto como resultado, es más fácil para los demás el burlarse de ella. En otras palabras, ella tiene una personalidad en general bastante fácil de entender. Aquellos que son búhos de la noche se entenderán con ella.
En esta canción, también traté de combinar el sentimiento de las historias de este libro. Estaba tratando de crear algo que tuviera un extraño ritmo si lo escuchabas de cerca.
Y el título. Puedo creer que expresa la honestidad y mente de las hadas.
Los humanos no pueden dormir a pesar de que es de noche. Las hadas duermen porque es de noche. Los Youkai no duermen porque es de noche.
Y ella no puede dormir porque es de noche, a pesar de que tenga sueño. La luz de la luna es muy brillante para ella.

Like the Brilliance of Fairies

Este es el tema del hada de la luz de las estrellas, Star Sapphire. Es un tanto relajada y energética. Si tengo que decir algo, sería un tema conclusivo, pero no pude utilizarlo así.
Hice esta canción mientras imaginaba a alguien disfrutando de una caminata en la noche mientras baila con sus manos bajo el cielo estrellado.
Es bueno hacer cosas disfrutables, pero en ciertos puntos la música se siente un poco solitaria. Supongo que se siente como si hubiera hecho la música solo con la imagen de las hadas sin más nadie alrededor, pero las hadas no verían eso como algo solitario.
Las hadas siempre se mueven por cuenta propias. Las Tres Hadas son las únicas excepciones para esta regla. Así es como se siente esta música (Quizás no tan exagerado.) Normalmente Star se queda observando mientras Sunny y Lunna disputan, algunas veces ella finge ignorancia o decir algo que cambiará completamente el ambiente.
Hay muchas cosas que son representadas por las estrellas: planetas, cometas, meteoros y otros tipos de cuerpos celestiales.
Strange and Bright Nature Deity 1 (CD)

 


Sunny Milk's Scarlet Mist Incident

Pensé en hacer una composición de “Sunny’s Rutile Flection” con el estilo de Embodiment of Scarlet Devil, pero cuando había terminado, terminó siendo una pieza totalmente diferente. Mientras que las batallas feroces siguen, puedes ver la figura de un hada coleccionando insectos o algo por el estilo en la Mansión del Demonio Escarlata. Si esa pieza de los días de antaño hubieran terminado en las manos de las hadas…

A Land Resplendent with Nature's Beauty

Hice esta segunda pieza con la imagen de Perfect Cherry Blossom en mente. Perfect Cherry Blossom tenía ese sentimiento general del tiempo yendo calmadamente. Se siente tradicionalmente japonés, nevado, y de alguna manera anhelante… Creo que concluye con un buen sentimiento. En cuanto al ritmo, combiné algunos sentimientos de hadas y embriaguez.

Star Voyage 2008

Hice esta tercera pieza con la imagen en mente de Imperishable Night. Y Imperishable Night se trata de aliens. Justo como mi favorita cosa del espacio, hice esta pieza vasta, oscura y excitante. Pero puede ser que se haya convertido en algo muy genial como para ser una pieza de las Tres Hadas para ser sinceros.

Strange and Bright Nature Deity 2 (CD)


 

The Refrain of the Lovely Great War

Este es el tema que yo creo que continuaría este manga especialmente dibujado, la Gran Guerra de las hadas. Imagino que la Gran Guerra de las Hadas sería la historia principal para un juego de disparos normal.
Este tema tiene el llamado sentimiento de la mitad de un juego de disparos.Después de que lo que está en el manga, nadie sabe si las hadas realmente tendrán una gran guerra o solo una fiesta a la mitad de los pétalos de cerezo. Creo que este tema contiene la atmósfera de ambos. Aunque el comienzo de este tema tiene el sentimiento del comienzo de una aventura, también entrega una imagen de hadas deteniéndose por aquí y por allá en su viaje hasta el punto en que olvidan su destino, así que, ¿qué opinas?
Los temas siguientes son remixes de Eastern and Little Nature Deity. Ajusté el balance un poco pero sigue siendo la misma cosa. Me pregunto si las personas notarán los cambios en el subtítulo del manga. Respectivamente estos son los temas de Sunny Milk, Luna Child, y Star Sapphire.

Strange and Bright Nature Deity 3 (CD)

 



The Fairy's Adventurous Tale

Esta música fue hecha para invocar la imagen de la vida cotidiana de las hadas en Gensokyo; comiendo, durmiendo y jugando.
Desbordando con curiosidad como un grupo de niños detectives.
Las hadas son como niños, pero su curiosidad es superhumana. También traté de colocarle un sentimiento de precocidad a esta canción.
Está bien para estas tres ser así de vez en cuando, ¿no?

Two Worlds

Escribí esta canción mientras imaginaba el capítulo final "Two Worlds."
Aunque digo eso, no es como si estuvieran relacionados del todo.
Es una combinación de temas del mundo exterior y Gensokyo, junto con Yukari.
Es sorprendente cómo no hay cuarto para las Tres Hadas.

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Oriental Sacred Place 1 (CD)


 

The Hide-and-Seek Lifestyle at the Shrine

Una música hecha con la imagen de la historia del manga de las hadas viviendo cerca del santuario.
Mientras que la mayoría estarían nerviosos y escondiéndose, traté de combinar la ligera naturaleza que viene con la poca atención de las hadas.
Supongo que están tratando de presumir un poco.

Youkai Modern Colony[

Una canción hecha con la imagen de los viejos youkais estableciendo nuevas raíces en Gensokyo.
Algo como los Youkai del subterráneo viniendo a la superficie para divertirse.
Esta es la versión completa de una canción que hice para un juego diferente, así que puede que no quede con la situación de las hadas del todo.

Oriental Sacred Place 2 (CD)


Year-Round Absorbed Curiosity

Una música llena de sospechas, animosidad y nostalgia del juego “Fairy Wars”.
Las hadas son un racimo de lo curioso, así que esta canción también está llena naturalmente con el deseo de pasar un buen tiempo; y tiene un ritmo más casual a comparación de la original.
Completamente lleno con eso, justo como las hadas.

A Midnight Fairy Dance

Esta música se siente más como un adulto alcanzando la punta de los dedos de sus pies. Aunque, esa realmente no es la idea dada por el nombre de “Baile de las Hadas”.
Cuando dices “Baile de las Hadas”, piensas como en un tipo de baile misterioso hecho mientras brotas hongos en un círculo…

Great Fairy Wars ~ Fairy Wars

No hay muchas escenas de batalla en este manga, pero las hadas no hacen más que batallar el día a día.
No entrar a batallas inútiles es la marca de seres de alto grados, pero las hadas no son de alto grad, así que…
Bueno, cualquiera que sea el caso, no es una música muy del tipo “gran guerra”, ¿no?

Oriental Sacred Place 3 (CD)

 


Magus Night

El último volumen tiene una gran colección de canciones tempestuosas. Este es el tema de la confrontación entre Marisa y Cirno, aunque no tiene nada que ver con las Tres Hadas, si fueras a reemplazarlas por Cirno, entonces eso no debería de ser un problema; hasta donde la canción va. Esta canción fue compuesta con la imagen de un enemigo poco serio pero formidable. A mi en particular me gusta cómo se siente que tu campo de visión se abre mientras te enganchas en ello.

Staking Your Life on a Prank

El tema de las Tres Hadas esta vez. Diferente del otro, hice esta con la imagen de foe que no es ni serio ni formidable. Incluso si son jefes, si no son tan fuertes, entonces la diferencia será como la noche y el día (Risa). La canción original era bastante corta, así que la volví a componer, añadiéndole un poco más de sentimientos melodiosos. El "Staking Your Life" del título viene de cómo los niños dirían “Apuesto mi vida en ello.” O “Una promesa hasta que muera.” Los niños o adultos no arriesgarían su vida en cosas que dicen.

Old Yuanxian

Este originalmente era el tema del ermitaño, rápido, furioso y un tanto chino, pero sorpresivamente este tema les queda a las Tres Hadas como anillo al dedo así que lo incluí. Solo son ermitaños que les gusta hacer bromas y perder el tiempo. Supongo que tienen más en común de lo que pensé. A decir verdad, traté de hacer esta común con las otras canciones, dándole una introducción seria y un enganche suave.


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